Sumérgete en el fascinante mundo del Castillo de Querol, una enigmática fortaleza ubicada en la localidad francesa de Latour-de-Carol, en la región de Occitania. Este castillo ha sido testigo de numerosos acontecimientos históricos y conserva secretos que te sorprenderán. Acompáñanos en este viaje por la historia y la arquitectura de este impresionante castillo y descubre todos sus encantos.
Visitar el castillo de Querol
Para visitar el Castillo de Querol, es necesario llegar primero a la localidad de Querol, en la región de Occitania, en el sur de Francia. Te mostramos el mapa para que puedas llegar sin problemas.
Historia del Castillo de Querol
El Castillo de Querol fue mencionado por primera vez en documentos históricos en el año 1011. Situado en un valle protegido por diversas fortificaciones, el castillo tenía una posición estratégica en la defensa del territorio y controlaba el acceso al valle desde Puigcerdà. Otra fortaleza cercana, conocida como Castell de Querol, se encontraba en la localidad de Porta y también tenía una función defensiva en la zona.
La importancia del Castillo de Querol queda de manifiesto en el año 1243, cuando el rey Jaume I abolió ciertos abusos cometidos por el alcalde del castillo. Sin embargo, en el siglo XVIII, la fortaleza fue destruida, dejando en pie únicamente dos grandes torres y pequeños vestigios de muros.
Arquitectura del Castillo de Querol: un legado en ruinas
A pesar de su destrucción, aún es posible apreciar la arquitectura y estructura original del Castillo de Querol. Sus muros aún conservan suficiente altura para interpretar su diseño poligonal. La entrada al castillo se encuentra en la parte más meridional del recinto, a través de un arco de medio punto con dovelas.
El castillo cuenta con dos torres que aún se mantienen en pie. La torre más occidental tiene una planta cuadrada, con tres niveles y una altura de 10 metros. Cada uno de sus muros cuenta con aberturas y, en su cima, se pueden observar almenas que le confieren un aspecto defensivo.
La segunda torre, de planta rectangular, ha perdido su fachada norte, pero aún es posible contemplar un fragmento de la bóveda apuntada que cubría su último piso. Al igual que la primera torre, esta también está rematada con almenas.